Por: Teniente Coronel. Eduhin Hernán Chamorro Huertas,
Estudiante de Maestría de Política y Relaciones internacionales.
La permanente evolución de los ejércitos, los nuevos desafíos en la seguridad y defensa y las amenazas por la transformación del terrorismo en el mundo, ha llevado a varios países a modernizar sus Fuerzas Militares. Colombia no han sido indiferente a esta evolución que teniendo como objetivo alinearse con los estándares internacionales militares y especialmente con la OTAN, ha querido adoptar una doctrina alineada a una postura internacional pero construyendo sobre la experiencia acumulada en mas de cincuenta años de conflicto continuo.
Las fuerzas militares de Colombia han evolucionado de tal manera que en la actualidad se destacan a nivel mundial y latinoamericano por capacidades que se emplean como referencia para conflictos actuales; las más destacadas son las Fuerzas Especiales, la Inteligencia Militar, la Aviación Militar, las Escuelas de formación de Oficiales y Suboficiales; de ahí surge la oportunidad de convertir a nuestras FFMM en unas fuerzas interoperables, con otros ejércitos del mundo.
Por otra parte, a pesar de la terminación del conflicto con las FARC, es de entender que las amenazas contra la seguridad nacional continúan. Entre las amenazas del posacuerdo que se han denominado el sistema de amenaza persistente -SAP-, se identifican los agentes generadores de violencia como el narcotráfico, los grupos delincuenciales disidentes, la minería criminal, las economías criminales, y las amenazas transnacionales que siempre asechan.
Para el plan de transformación se ha tomado la decisión de emplear la metodología de “desarrollo de capacidades” que integran las áreas fundamentales que potencializan el poder de combate. Estas están enmarcadas en la doctrina, la organización, el material y equipo tecnológico, el talento humano, la infraestructura, la logística, el entrenamiento, así como los procesos de mantenimiento para sostenibilidad que proyectará las FFMM para ser capaces de responder a varias responsabilidades, ro¬les y misiones. La intención es prepararse y entrenarse para la consoli¬dación de la paz y para apoyar el desarrollo del país.
Este proceso no corresponde a una política temporal, ni persigue una ideología en particular, sino que se constituye como un proceso concertado por la necesidad netamente castrense en el desarrollo de la Ciencia Militar. Lo que si está expuesto a cambios, de acuerdo a las transformaciones en el ambiente operacional de la seguridad nacional, son la priorización de las áreas misionales del sector defensa que contie¬nen las responsabilidades de la se¬guridad pública, defensa nacional, gestión de riesgo de desastres, cooperación internacional, protección del medio ambiente y recursos naturales y la contribución al desarrollo del país.
Esto es entonces lo que se denomina unas “Fuerzas Militares multimisión”, modernas, con mayores capacidades, mejor entrenadas, más educadas, interoperables, con una importante participación en misiones internacionales de paz y con más de 400.000 ciudadanos colombianos que buscan servir mejor desde la posición de soldados que luchan por la seguridad y defensa de su país.