LECCIONES DE CATALUÑA Y EL SEPARATISMO EUROPEO EN EL SIGLO XXI

Un análisis de Fabio Sánchez, docente de la Escuela de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Sergio Arboleda

El reciente suceso separatista de Cataluña deja varias lecciones de tipo político y económico. En primer lugar, ha demostrado que el asunto de la autodeterminación es complejo y diferentes factores intervienen, más allá de la identificación cultural y política de un pueblo. Segundo, que la economía resulta muy importante, y los intereses de empleadores y trabajadores en un marco seguro y establecido ejercen altísima presión.

El líder catalán Carles Puigdemont y su equipo pensaron que podrían lograr su objetivo, basados en el nacionalismo y revisionismo histórico, no obstante, la actual Europa y su estructura legal y económica representan una barrera para aventuras en solitario de regiones que busquen independencias riesgosas.

Si bien es cierto que el proceso de construcción europeo, soportado en los valores democráticos y la confianza de la posguerra (II Guerra Mundial) homogeneizó una región llena de diferencias, pareciera que la opción de la diferencia absoluta frente a los otros no funciona, o representa grandes peligros para la estabilidad política y económica de las futuras generaciones. La lección de Kosovo fue diferente, un tema aparte que malinterpretaron algunos y que vieron como referente en la España actual.

Este “terremoto nacionalista” ahuyentó empresas de Cataluña (especialmente del grande y próspero parque industrial catalán), llevó a sus líderes a la cárcel y el exilio, y está castigando a Barcelona quitándole atractivo inversionista como una de las “grandes capitales de Europa”, por ejemplo, ha perdido ser la Agencia Europea de los Medicamentos.

Espero que el brillo de la sociedad catalana, la misma de los Juego Olímpicos de 1992, de las obras de Gaudí, Miró y Dalí, de sus escritores, cultura y economía, no se apague en la fragmentación que ahora enfrentan sus jóvenes, futuros líderes que deberán conciliar muy pronto las tensiones entre nacionalistas e integracionistas.

Leave a reply:

Your email address will not be published.

Site Footer